⚡️ La IA dejó la oficina
Lo que revelan millones de chats de OpenAI y Anthropic (y por qué te importa).
OpenAI y Anthropic abrieron sus datos y el patrón es claro: la mayoría de mensajes ya no son sobre trabajo.
¿Qué entra en “personal”? Pedir consejo, resolver dudas rápidas, comparar opciones, aprender algo puntual. Ese giro explica el resto del mapa; la IA está acompañando microdecisiones del día a día, no solo tareas de oficina.
ChatGPT vs Claude: no compiten igual
Los patrones son distintos. Claude concentra más uso en código y flujos técnicos; ChatGPT aparece fuerte en escritura, toma de decisiones y apoyo para pensar.
A nivel geográfico, ChatGPT se acelera cuatro veces más en países de ingresos medios y bajos, mientras Claude se queda sobre todo en regiones con mayor poder adquisitivo.
Traducción: hay mercados enteros donde la primera experiencia con IA será consejo, búsqueda y ayuda práctica, no programación.
El giro de fondo
Los datos de OpenAI y Anthropic muestran algo sencillo de entender, la IA se está mudando del trabajo a la vida diaria. Cada vez más personas la usan como segunda opinión para decidir cosas pequeñas (qué comprar, cómo organizarse, cómo vestirse, cómo aprender algo rápido) no solo para escribir reportes o programar.
También cambia qué esperamos de estas herramientas. Menos “hazme un texto largo”, más “ayúdame a entender y elegir”. Por eso suben las consultas tipo búsqueda y bajan los encargos de producción masiva. Estamos viendo a la IA como interfaz para pensar y no solo como fábrica de contenido.
También vemos especialización. Claude se usa más para código y flujos técnicos; ChatGPT, para escribir mejor, ordenar ideas y tomar decisiones. Todo apunta a un futuro con varias IAs según la tarea, igual que hoy alternas entre apps distintas en el teléfono.
Y aparece un mapa distinto de adopción. ChatGPT crece mucho en países de ingresos medios y bajos, es decir, la ola no es solo corporativa ni de países ricos; es móvil, cotidiana y global. El cambio no va de automatizarlo todo, va de cómo pensamos y decidimos todos los días.
La señal es nítida
La IA se está instalando en las microdecisiones del día. Lo importante no está en usarla por moda, sino en integrarla donde resuelve de verdad: decisiones, aprendizaje, organización, creatividad. Con el tiempo afinas criterio: verificas, pides fuentes y notas cuando algo no cuadra.
Si te quedas con una idea, que sea esta: úsala para pensar mejor, no solo para hacer más. Ahí es donde se nota en tu día a día.