Los calendarios de Adviento han evolucionado de una tradición alemana a una estrategia de marketing rentable.
Hoy, abrir una cajita diaria no sólo es sinónimo de exclusividad y viralidad en redes, sino también una pista clave de cómo las marcas se conectarán con sus audiencias en 2025.
Te cuento.
El regalo que sigue dando
Los Calendarios de Adviento juegan con una de las reglas de oro del marketing:
Generar expectativa diaria.
Cada día es una nueva sorpresa que engancha al consumidor y lo mantiene interactuando con la marca durante semanas.
Marcas como Bluemercury apostaron por extender el calendario hasta Año Nuevo con 31 productos, mientras que Burger King conquistó con artículos coleccionables que combinan nostalgia y branding.
En ambos casos, el resultado fue el mismo: ventas rápidas, contenido viral y un impacto duradero.
Estos calendarios trascienden las ventas inmediatas al integrarse en la rutina diaria del consumidor, creando vínculos duraderos que refuerzan la fidelidad hacia la marca.
¿Por qué funcionan tan bien?
Estos calendarios son una clase magistral de marketing aplicada. Su éxito radica en 3 pilares fundamentales que las marcas están explotando:
Psicología de la anticipación: La emoción de descubrir qué hay detrás de cada puerta libera dopamina, generando placer y haciendo que la gente conecte más con la marca.
Netflix lo logra de manera magistral. Siendo un servicio de streaming, cada cajita viene cargada de intriga, dejando a los usuarios con esa emoción de “¿qué será lo próximo?”, y creando una anticipación que engancha por completo.
Ritualización del consumo: Abrir el calendario se convierte en un momento esperado del día, integrándose en la rutina del consumidor. Este ritual refuerza la lealtad y posiciona a la marca como parte de su día a día, lo que aumenta las probabilidades de recompra.
Diseño para la viralidad: Los calendarios son contenido en sí mismos. Con más de 1.2 millones de videos etiquetados con #AdventCalendar en TikTok, se han convertido en catalizadores de conversación digital. El formato diario mantiene el interés del público durante semanas, asegurando que la marca se mantenga en la conversación digital más tiempo del habitual.
Mercados emergentes
Mientras el boom crece en EE.UU. y Europa, otros mercados comienzan a aprovechar esta tendencia.
Las marcas en Latam están entendiendo que este formato no es sólo para gigantes globales; aquí también hay espacio para sorprender y fidelizar a los clientes.
El Calendario de Adviento 2024 de Aruma, con 24 sorpresas adaptadas al público peruano, es un ejemplo perfecto de cómo una marca local puede aprovechar esta tendencia global.
Estas iniciativas prueban que los calendarios no son exclusivos de mercados consolidados; en Latinoamérica, pueden adaptarse perfectamente a los gustos y necesidades de un público diverso, conservando el factor sorpresa y el potencial para viralizarse.
¿Riesgo? Siempre hay
Hacer un calendario no garantiza el éxito.
Marcas como Chanel y Sephora lo aprendieron de la peor manera. En 2021, Chanel lanzó un calendario de Adviento por $825 dólares, pero los clientes quedaron decepcionados al encontrar productos como stickers y llaveros, generando críticas masivas en redes sociales por no estar a la altura del prestigio de la marca.
Más recientemente, en 2024, Sephora (en colaboración cno Beauty Insider) enfrentó críticas similares al lanzar un calendario de Adviento que requería 2,500 puntos de fidelidad para obtenerlo, lo que significa que los clientes habían gastado aproximadamente $2,500 dólares en la tienda para acumularlos.
Sin embargo, según los niveles de redención de Sephora, 500 puntos equivalen a $10, por lo que el valor real del calendario se calculaba en unos $50 dólares.
El problema surgió cuando los clientes descubrieron que el contenido incluía artículos como un gancho y una lima de uñas, lo que lo hacía decepcionante incluso para ese precio.
La lección aquí es clara:
El valor percibido lo es todo.
Si la recompensa diaria no está a la altura, las redes sociales no perdonan.
¿Qué podemos aprender de los calendarios de Adviento?
✅ La anticipación vende: La emoción de descubrir una sorpresa diaria estimula la liberación de dopamina en el cerebro, reforzando la motivación y fortaleciendo el vínculo del cliente con la experiencia.
✅ La viralidad bien pensada: Diseñar productos que se presten a ser compartidos en redes sociales puede amplificar su impacto sin necesidad de presupuestos gigantes.
✅ El valor no es negociable: Los clientes quieren algo que justifique su inversión emocional y económica. Los calendarios exitosos entregan productos que sorprenden. El detalle está en entender lo que realmente importa para tu audiencia y no subestimar sus expectativas.
Conclusión navideña
Los calendarios de Adviento demuestran que el marketing no siempre necesita reinventar la rueda; a veces, basta con tomar algo familiar y darle un giro creativo para conectar de manera auténtica.
Son una combinación perfecta de ritual, exclusividad y contenido diseñado para viralizarse. Además, representan hacia dónde se dirige el marketing:
Pasar de sólo vender productos a invitar a los clientes a vivir una experiencia.
Porque, al final, el marketing que funciona es el que deja huella más allá de la compra. 😎