Te copiaron el empaque. ¿Y ahora qué?
Una lección de branding con galletas.
Mondelēz, los dueños de Oreo y Chips Ahoy, acaba de demandar a Aldi en USA por imitar el diseño de sus empaques.
La acusación es directa: Aldi estaría usando colores, gráficos y nombres “demasiado parecidos” a los originales. Con el objetivo de confundir al consumidor y beneficiarse de la reputación construida por Mondelēz durante décadas.
Pero esto no se trata de galletas, sino de estrategia, propiedad intelectual y de hasta dónde se puede estirar el “parecerse” sin cruzar la línea.
Hablemos.
¿Es esto nuevo? Para nada
Muchas marcas blancas juegan al límite: se visten parecido a las líderes para que las confundas (y te lleves la barata). Y a veces, da risa de lo obvio que es.
Pero lo de Aldi no es inspiración. Es calco.
Mondelēz los acaba de demandar porque sus empaques no solo recuerdan a Oreo, Chips Ahoy o Wheat Thins, están diseñados para parecerse demasiado.
Mismo color, misma foto, misma posición en góndola. No es solo un tema de estética. Es usar la reputación de otro como atajo para vender más.
Y eso (cuando se nota) pasa de jugada inteligente a pérdida de confianza.
¿Es ilegal? No necesariamente
Para que exista infracción, tienen que cumplirse dos condiciones:
Que haya posibilidad real de confusión.
Que exista intención de aprovecharse del prestigio de otra marca.
Mondelēz afirma que ya había advertido a Aldi varias veces. Y que, aunque modificaron algunos envases, continuaron vendiendo otros productos igual de similares.
Lo que está en juego aquí no es una galleta. Es el valor de una marca construida con inversión, tiempo y consistencia.
¿Y por qué Aldi lo hace?
Porque funciona. Y porque, en el contexto actual, competir por precio no es suficiente, también hay que competir por percepción. Los consumidores ven algo “parecido”, lo asocian con la calidad del original, y lo eligen por precio.
Es una fórmula conocida y Aldi la domina.
El diseño importa
Pero el branding no se puede quedar ahí.
Si tu única ventaja es el empaque, cualquiera con un buen diseñador y una impresora puede replicarlo. La verdadera protección está en lo intangible:
En la conexión, en la narrativa, en lo que haces sentir a la gente cuando te elige a ti y no a otro.
Por eso, aunque esta demanda se gane o se pierda en los tribunales, la verdadera batalla se libra en otro lado:
En la mente del consumidor.
Un recordatorio
Si tu producto es bueno, puedes vender. Si tu marca es fuerte, puedes resistir.
Y si logras ambas cosas, nadie te podrá copiar de verdad.
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Excelente!!! La conexión es lo primordial para mantenerse relevantes en la mente de los consumidores.