⚡️Olipop la gaseosa que Coca-cola no pudo comprar.
¿Cómo Olipop conquistó el mercado sin venderse?
¿Qué pasa cuando te enfrentas a los titanes de la industria, como Coca-Cola y Pepsi? Si eres Olipop, la respuesta es clara:
Te niegas a venderte y creas algo tan único que cambia el mercado.
Esta es la historia de una marca que, sin un presupuesto multimillonario, logró lo que parecía imposible, redefinir las reglas en un mercado tradicionalmente dominado por gigantes.
Desglosemos las estrategias que llevaron a Olipop a ponerse al nivel de Coca-Cola y cómo puedes aprender de su éxito.
¿Quién en Olipop?
Todo comenzó cuando Ben y David, tras el fracaso de su primera marca de bebidas saludables (Obi), decidieron volver a intentarlo, pero esta vez con una fórmula mejorada.
Inspirados por la ciencia detrás de los prebióticos y el creciente interés en la salud intestinal, crearon Olipop: una gaseosa que contiene fibra prebiótica, solo 4 gramos de azúcar y 40 calorías por lata, mucho menos que una gaseosa convencional.
En lugar de centrarse en el mercado masivo de bebidas azucaradas, Olipop se posicionó como una alternativa saludable para las nuevas generaciones, como los millennials y la Gen Z, quienes buscan algo más que sólo buen sabor.
Ahora, veamos las claves detrás de su éxito y qué lecciones podemos aprender de esta historia.
1. Ver el futuro en las pequeñas tendencias
El crecimiento explosivo de Olipop comenzó en un nicho: el de la salud intestinal. Al capitalizar el Sober Curious Movement—una tendencia creciente entre los millennials y la Gen Z que buscan opciones saludables y sin alcohol—Olipop captó la atención de un grupo demográfico joven, consciente de su bienestar.
Y no es para menos. Un estudio de Berenberg Research revela que la Gen Z consume un 20% menos de alcohol per cápita en comparación con los millennials, mientras que una encuesta de Gallup muestra que solo el 60% de los adultos jóvenes de 18 a 34 años consumen alcohol. Esta inclinación por un estilo de vida más consciente se refleja también en el mercado de bebidas no alcohólicas, donde los consumidores gastaron $3.3 mil millones en 2021.
Desde sus inicios, la marca supo que su éxito no vendría de competir directamente con las grandes gaseosas, sino de ofrecer algo que esas marcas no podían:
Una alternativa saludable y funcional, enfocada en un consumidor que busca más que sólo una bebida refrescante. Y al reconocer la creciente demanda de productos prebióticos, Olipop entró justo en el momento en que la tendencia estaba ganando tracción.
🧠 Lección importante: No es necesario crear una tendencia masiva para triunfar; muchas veces, la clave está en ser el primero en capitalizar una microtendencia que resuene con un grupo demográfico específico. Al identificar qué pequeñas tendencias están tomando fuerza en tu industria, puedes posicionarte como pionero antes de que el mercado se inunde.
2. Influencers reales, impacto real
Olipop sabía que en lugar de gastar millones en publicidad tradicional, lo que realmente resonaría con su audiencia serían las colaboraciones. Aquí es donde la marca supo jugar sus cartas de manera estratégica.
En vez de optar por grandes influencers que no encajan, se alinearon con creadores de contenido que compartían genuinamente sus valores, logrando que las campañas se sintieran orgánicas.
Un ejemplo icónico fue cuando se viralizó el mocktail "sleepy girl" en TikTok. Aprovecharon el momento colaborando con otros creadores para lanzar la campaña “Mocktails in Minutes”, lo que no sólo mantuvo viva la tendencia, sino que también impulsó las ventas de su sabor ‘Classic Grape’ en un 31%.
Lección clave:
Las marcas más exitosas son aquellas que saben cómo integrarse en las conversaciones y tendencias de manera natural. Se trata de construir relaciones genuinas con creadores que puedan hablar de tu producto con credibilidad.
3. Diseño que vende, sin decir una palabra
Olipop entendió desde el principio que, para destacar en el saturado mercado de las bebidas, el branding sería su mejor aliado.
Con ese enfoque, destinaron el 70% de su inversión inicial en crear una imagen de marca irresistible, y sólo el 30% en la formulación del producto. Sabían que no bastaba con ofrecer una bebida saludable; necesitaban que los consumidores se sintieran atraídos visualmente hacia la lata.
El diseño no es sólo visual; es una experiencia que invita al consumidor a formar parte de la misión de la marca. Cada lata de Olipop cuenta la historia de una alternativa más saludable, sin sacrificar el placer de disfrutar una buena gaseosa.
Pero no se trataba sólo de un buen diseño. En su primer año, Olipop ofreció tres sabores clave: jengibre, frutilla vainilla y canela cola, que era su versión más saludable de las clásicas Coca-Cola y Pepsi.
La combinación de una fórmula innovadora y un empaque atractivo les permitió posicionarse rápidamente en los estantes de los supermercados.
Este enfoque estratégico fue clave para el despegue de la marca. Con una presencia inicial en sólo 40 supermercados en California, lograron superar los $800,000 dólares en ventas en su primer año. El éxito fue tal, que en el año siguiente, las ventas se multiplicaron, alcanzando los $8 millones dólares.
✨ Lección: La primera impresión cuenta, y en un mercado tan competitivo como el de las bebidas carbonatadas, el branding puede ser la diferencia entre ser elegido o ser ignorado. Invierte en contar una historia visual que conecte con tu audiencia.
4. Expandirse sin perder el rumbo
Olipop sabía que no podía quedarse sólo en los pasillos de los supermercados orgánicos. Decidieron expandir su alcance al marketing deportivo, patrocinando equipos como la NWSL y la MLS. Esta jugada estratégica les permitió diversificar su audiencia y aumentar sus ventas en nuevas geografías, como Kansas City, donde las ventas crecieron un 21%.
Lo interesante es cómo lograron entrar en el mundo del deporte sin perder su esencia saludable. Mantuvieron su enfoque en el bienestar y la salud, pero se posicionaron en escenarios donde las grandes marcas como Coca-Cola y Pepsi ya dominaban, demostrando que una pequeña marca también puede competir en las grandes ligas.
✅ Lección: Expandir tu mercado no tiene que significar perder tu identidad. Al mantener tu esencia, puedes explorar nuevos sectores y audiencias, creando un mayor impacto sin comprometer lo que hace única a tu marca.
5. El poder de no venderte al mejor postor
Una de las decisiones más audaces de Olipop fue rechazar las ofertas de compra de Coca-Cola y Pepsi. Para los fundadores, vender su compañía no era la opción correcta, porque creen en el potencial de crecimiento de largo plazo.
Al mantenerse independientes, Olipop ha seguido construyendo una marca con una visión clara y una misión en la que creen profundamente.
Lección para emprendedores:
A veces, el éxito no es venderte al mejor postor, sino seguir construyendo una marca con propósito. Mantener el control te permite seguir tomando decisiones que están alineadas con tu visión, y eso, a largo plazo, es lo que define una marca que trasciende.
Más que una gaseosa
Es una lección viva de cómo una marca pequeña puede desafiar a los gigantes con una estrategia clara, colaboraciones auténticas y una visión a largo plazo.
Si algo podemos aprender de ellos es que el éxito no está en seguir el camino fácil, sino en construir algo significativo y auténtico que resuene con el consumidor moderno.
Olipop demostró que, con innovación, estrategia, branding estratégico y autenticidad, cualquier marca puede encontrar su lugar en el mercado, incluso cuando los gigantes ya están ocupando todo el espacio.