En dos semanas se anunciaron tres jugadas gigantes: Nvidia planea invertir hasta $100B en OpenAI (que a su vez compraría millones de chips Nvidia), OpenAI firmó $300B en infraestructura con Oracle (que compra chips Nvidia), y ahora OpenAI acuerda desplegar decenas de miles de millones en GPUs AMD a cambio de acciones. Es un entramado donde el dinero sale y vuelve entre los mismos pocos actores.
Veamos primero este mapa hecho por bloomberg.
El tamaño de cada círculo refleja su valoración; las flechas muestran dinero o servicios entre los mismos actores.
Fíjate en las rutas dobles Nvidia ⇄ OpenAI ⇄ Oracle/AMD/CoreWeave. Se repite el patrón. Quien invierte también vende chips o nubes al mismo proyecto. Por eso hablamos de “rueda”: el dinero sale… y vuelve al mismo ecosistema.
Un “acuerdo circular”
Piensa en una rueda, un proveedor de chips invierte en una empresa de IA; esa empresa usa buena parte de ese dinero para comprar esos mismos chips; y un socio de nube financia data centers que se llenan con los mismos chips. El resultado es que todos muestran crecimiento y demanda en sus informes… aunque el efectivo da varias vueltas dentro del mismo ecosistema.
¿Burbuja o ciclo virtuoso?
El argumento de burbuja dice que el gasto va por delante de los ingresos, varias compañías atan su destino a un par de proveedores y la valoración del sector descansa en promesas de monetización futura. El argumento de ciclo virtuoso sostiene que la demanda de cómputo para IA es real y creciente, que coordinar inversión entre chips, nubes y modelos acelera la oferta y que los grandes (cloud, ofimática, consumo) ya están integrando IA para facturar hoy.
En simple, si la tracción real (gente pagando de verdad por productos con IA) no crece al mismo ritmo que el dinero que se está invirtiendo, el globo pierde aire. Si, por el contrario, las ventas llegan a tiempo, la rueda no se pincha, el camino se abre y el sector acelera.
Por qué te importa (aunque no compres GPUs)
Cuando unos pocos concentran la oferta de chips, los tiempos de espera y los costes de infraestructura terminan repercutiendo en todas las herramientas que usas. Construir tu negocio sobre una sola nube o un solo modelo te vuelve sensible a cambios de precio o de prioridades de terceros. Y, sobre todo, lo que cuenta ahora son casos con retorno (ventas, atención al cliente, contenidos, automatización) que paguen la factura de cómputo.
Cómo navegar este momento
Evalúa cada caso por retorno en 90 días. Si no ahorra tiempo o no genera ingresos de forma medible, páralo. Evita atarte a un único proveedor: diseña un plan B (modelo, nube y chips) aunque hoy no lo uses. Paga por impacto, no por potencia, arranca con modelos “suficientes” y escala solo cuando el negocio lo pida. Prioriza lo que toca al usuario (ventas, soporte, contenido y datos). Son los flujos que devuelven efectivo primero.
Si quieres el paso a paso para decidir con criterio, revisa nuestro método “Cómo elegir tu IA sin perder tiempo”, es el filtro que usamos en Weplash antes de comprometer cómputo y presupuesto. ✌🏻
El panorama completo
El trillón de dólares que rodea a la IA está más en las tuberías que en las apps. Mientras los gigantes aseguran chips y centros de datos con acuerdos cruzados, la oportunidad para ti está en convertir cómputo en resultados.
Menos promesas, más tickets resueltos, leads moviéndose, anuncios que convierten y tareas que desaparecen del calendario. 😎